Dedicación a Satán



Un ritual es un medio poderoso para construir un puente entre una situación ya pasada y una nueva; entre muchas personas que hasta hace muy poco se han dado cuenta que son Satanistas, y que casi siempre carecen de experiencia en el campo de la magia, han expresado su deseo de realizar un ritual individual para confirmar y ratificar su alianza con Satán. Lo que sigue a continuación es solo un ejemplo, cada individuo puede realizarlo como quiera.


Ya que no todos los “principiantes” tienen a su disposición un altar completamente equipado, he tratado de hacer un ritual con tan pocos elementos como me fue posible.

Primero has de encontrar un lugar donde realizar tu ritual, sea externo o interno, donde tengas la seguridad de que no vas a ser interrumpido. Se recomienda una oscuridad absoluta. A continuación planeas la hora en la que vas a llevar a cabo tu ritual, y el tiempo que te vas a tomar; asegúrate de tener algo de tiempo libre antes del mismo, para que te prepares físicamente.


Artículos recomendados para el ritual.

— Por lo menos una vela negra.
— Una imagen del Baphomet, La Cabra de Mendes o un pentagrama "inverso".
— Una mesa pequeña, un mantel o algo que haga las veces de altar.

Puedes decorarlo con una tela negra, parte de la cual puedes extender en el suelo. Posiblemente tengas otros objetos que puedan serte útiles, como por ejemplo algún ornamento craneal, una bonita daga, una campana, un cáliz... Si no conoces la dirección de los vientos, cómprate una brújula, no es muy cara y puede serte útil. Construye el altar en el lugar que has elegido. No enciendas la vela todavía.

Si realizas el ritual al aire libre, éste será el segundo paso.

Vístete para el ritual.

Elige la ropa que creas que expresará mejor el ambiente y la solemnidad de la ocasión. Tal vez desees comparecer desnudo ante Satán. Tienes que ser tú mismo. Puede que quieras ayunar antes —no hasta quedar exánime —o bien quieras bañarte, untarte algo de colonia, si eres mujer algo de maquillaje. No comiences el ritual si antes has estado bebiendo licor.

Ahora estás listo para comenzar.

Entra a la estancia, enciende la vela con un fósforo y si tienes una campana, que suene nueve veces. Si no tienes campana, puede que la reemplazes con un trozo de cristal y una cuchara (de plata). Puedes tomar la posición que desees y concentrarte tanto tiempo como creas necesario para aislarte del mundo y estar en el aquí y el ahora para el poder que estás a punto de invocar.

Comienzas con la Invocación:


In Nomine Dei Nostri Satanas Luciferi Excelsi!


En el nombre de Satán, Señor de la Tierra,
Rey del Mundo, ordeno a las fuerzas de la
oscuridad que viertan su poder Infernal sobre mí!
Abrid las puertas del Infierno de par en par
y salid del abismo para recibirme como su
hermano y amigo!

Concedédme las indulgencias de las que hablo!

He tomado tu nombre para que haga parte de mi!
Vivo como las bestias del campo, regocijándome
en la vida carnal! Favorezco al justo y maldigo lo podrido!

Por todos los Dioses del Averno, ordeno que lo que digo ha de suceder!

Salid y responded a vuestros nombres, manifestando mis deseos!

Oh, escuchad los nombres!

(volteas hacia el sur)
Satán!
(volteas hacia el este)
Lucifer!
(volteas hacia el norte)
Belial!
(volteas hacia el oeste)
Leviatán!

Los Cuatro príncipes de la Corona del Infierno corresponden respectivamente a los elementos de fuego, aire, tierra y agua. Puedes saludarlos personalmente o expresar tu afiliación con los elementos respectivos. Si utilizas una daga o espada, señalas hacia los cuatro puntos cardinales, como si fuese una extensión de ti mismo.

A continuación sigue tu parte, la razón por la cual estás ahí. Lo que sigue a continuación es una vez más, nada más que un ejemplo. Puedes quedate de pie, o sentarte en el suelo, como mejor te parezca. Tu y satán tienen todo el tiempo del mundo. Por lo tanto, tómate ese tiempo para exponer lo más profundo que hay en ti, y expresar tus pensamientos y sentimientos. No te guardes nada. Si notas la más mínima señal de miedo inherente a lo que estás haciendo, expresa ese temor y tu deseo de librarte de él. Sé honesto en todos los aspectos. No puedes y no necesitas engañar a los Poderes de la Oscuridad.

Poderoso Satán, antiguo Señor del Mundo,
esta noche estoy ante Ti para declarar y confirmar
mi alianza contigo.
Verdaderamente he tomado Tu nombre como
parte de mí mismo.
Siempre ha sido así, pero he vivido mucho tiempo
ignorante de mi naturaleza.
Estoy agradecido de saber quién y qué es lo que soy.
Estoy orgulloso de llamarme Satanista!


Poderoso Satán, estoy ante Ti con todo lo que tengo.
Te ofrezco mis dones y aptitudes, mis talentos y
capacidades, mis habilidades, mi vida.
(nombra tus talentos y lo que quieras, y puedas,
ofrecer en el nombre de Satán).
Y aún así no tengo nada que ofrecer que no haya sido
Tuyo desde el principio, sólo con esta diferencia,
que ahora soy consciente de Ti.


Gracias por la paciencia que has tenido conmigo
hasta ahora, estuve alejado todo el tiempo.


Arrojo de mí todas las mentiras y los falsos dioses
en los cuales creí alguna vez y te pido que me muestres
la verdad, Abre mis ojos, Satán, mis oídos, mi boca,
mi corazón y mi cerebro, y usa lo que tengo para
beneficio de Tu mundo.
Dame el coraje y la fuerza para representarte y
no me dejes inclinar otra vez a los valores del rebaño
y los pecados heredados.
Dame inteligencia y razón Satánica.
Enséñame cómo vivir en la plenitud de la carne,
disfrutando todo lo que es Tuyo.
Guíame, Oh Satán, al Sendero Siniestro.
Quédate conmigo en todo lo que haga.
Abre las puertas de la magia y enséñame la
Sabiduría Antigua.


Te agradezco por llamarme.
Te agradezco por ser digno de Tu presencia.
Todos mis días hasta el último que me quede,
buscaré trabajar por la perfección de mi
relación y mis lazos contigo.


Shemhamforash!

Salve Satán!

Salve Lucifer!

Salve Belial!

Salve Leviatán!


Salve, todos los espíritus con nombre o sin nombre,
de las profundidades del Abismo, que están conmigo.


Si quieres, puedes leer una Clave Enoquiana (las encontarás en La Biblia Satánica de Anton Szandor LaVey). Haz la invocación con ganas, con todo tu corazón y toda tu alma. Siente los efectos del sonido que hay en ti y en el espacio que te rodea, y disfrútalo; ésta es tu realidad más profunda!
Para éste ritual te resultarán muy útiles la Segunda y la Decimoctava de las Claves Enoquianas.
Ahora guarda silencio por el tiempo que creas conveniente; porque ahora estarás en presencia de Satán!
Por último, concluye tu ritual con las palabras:

¡Así será!

...Y de la misma forma que iniciaste, puedes agradecer y despedir las Fuerzas que evocaste, dirigiéndote a cada punto cardinal, desde el oeste hasta el sur, expresando tu gratitud y apreciación personales a cada punto.


Extingue la llama de la vela y abandona la estancia. Toma un descanso antes de volver a tu estado inicial.


©1998 Lady Moria

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